domingo, 4 de octubre de 2009

El Grito Silencioso


No me hables de libertad
si caminas tan tranquilo
mirando a las estrellas
ajenas a la miseria
no dejan de sonreir...

No me hables de la pobreza
si tu estómago se colma
llenándose de argumentos
y en la boca satisfecha
se pinta la risa fácil...

No me hables de prisiones
si eres libre como el viento
persiguiendo mariposas
en un cielo siempre
azul
y tu alma emprende un vuelo
a travez de tu mirada
contándome de tus sueños
en una mañana temprana....


¿Cómo cerrar las heridas?
que aprietan, sangran y duelen
cercenando lentamente
y acallando gritos mudos
que se escapan por los ojos
cuando los acosa
el terror....

¿Cómo llevarse a la boca?
un trozo de pan cautivo
si otra boca angustiada
se abre a una plegaria
sin comprender el porqué
continúan sus manos vacías...
O,en un resquicio de pena
para aliviar tu conciencia
dejas caer las monedas
como un acto de caridad....

Cómo entender que unas rejas
tan frías como la noche
van limitando espacios
sin dejar pasar al sol
ajenas a la luz completa
te van cubriendo de sombras
por el cuerpo...por la mente
y hasta el triste corazón....

Entonces...

No hables de pensarlo...
si no lo piensas
de sentirlo...si no lo sientes
de vivirlo...si no lo vives....
Háblame de lo que eres
de tus futuros proyectos
de tu vida nueva dorada
pero , que tu boca enmudezca
cuando te acose el dolor.....


Margarita Parada Palma
(Der.reservados.)

3 comentarios:

M.A. dijo...

fantástico este grande poema!

Obrigada,


beijo,

maria azenha

Luis Enrique dijo...

Leyéndolo bien, realmente es un poema interesante, crudo pero interesante.

margarita dijo...

Es un poema que tiene mucho de real
a diario caminamos indiferentes ignorando muchas veces con o sin conciencia lo que ocurre mas allá de nuetro mundo........


margy