Soy el ave que cautiva
anida en tu abrazo
y en la piel que envuelve mi frío,
cuando abriga mi nostalgia.
En el verso húmedo de palabras
como lágrimas salpicadas de lluvias.
De la noche que muere sin piedad.
Te amo...Y cuanto te amo...
desgastada en los días que caen como hojas,
revivo,
para llenar tu intento de aromas.
Respiro en tu respiro casi,
y sin decirte nada llego,
como un rito que pacta el silencio.
Háblame para no dormir sin sueños.
El reloj escala madrugadas
en los ojos mustios de las sombras.
Ya no hay alas, que dibujen mi vuelo
cuando cierro los párpados.
Entonces ,abro mi ventana y espero...
anida en tu abrazo
y en la piel que envuelve mi frío,
cuando abriga mi nostalgia.
En el verso húmedo de palabras
como lágrimas salpicadas de lluvias.
De la noche que muere sin piedad.
Te amo...Y cuanto te amo...
desgastada en los días que caen como hojas,
revivo,
para llenar tu intento de aromas.
Respiro en tu respiro casi,
y sin decirte nada llego,
como un rito que pacta el silencio.
Háblame para no dormir sin sueños.
El reloj escala madrugadas
en los ojos mustios de las sombras.
Ya no hay alas, que dibujen mi vuelo
cuando cierro los párpados.
Entonces ,abro mi ventana y espero...
Margarita Parada Palma
(D/R)
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