Y ella se fue en silencio
dibujando el rostro amado
que a veces desborda el alma
cuando el alma es la que habla
Nadie pudo entenderlo
tampoco dijeron nada
de sus ojos suspendidos
y sus manos atormentadas
como dos aves blancas vibrando
cuando el corazón sangra
Y se fue
al llegar la noche
mas tarde arribó a su barca
y la encontraron dormida
abrazada a sus propias alas
Y...Ella se fue en silencio
cantando
entre rosas y espinas
y en un reguero escarlata
el dibujo del rostro amado.



Margarita Parada Palma
(D/R)