
Hay días y hay momentos
que no se nada... de nada
No escribo no hablo no pienso
no sueño
ni siquiera la noche que sabe de mis sombras
lo sabe...
Miro el vacío
eterno de puro gris infinito
miro la calle
la desolada calle traspasando su gemido a los muros fantasmas
Un faro languidece rodeado de mariposas ciegas
Mi silencio..mi oscuro silencio
se desborda
me desnuda
galopándome en el pecho
a veces tan suave
a veces tan triste
parecido a los aromas devorados por las hojas amarillas
teñidas de recuerdos
Aún así
la noche
la calle
y este silencio que envejece entre paredes
sabe a grito
como un bocado amargo
o una amarga ausencia
que se queda apretada en mi garganta....
© margarita parada palma.