domingo, 20 de marzo de 2011


Al caer la noche
entierro mi historia
humedecida de blancos silencios
Cuando aún era Septiembre
había primavera en tus palabras
Yo creía en el dulce aroma
que se abraza a las hojas
Y bañé mi cuerpo
en los pálidos cristales
que dejaba la luna en el vientre
de tu cuerpo
Yo creía y amaba tu poema
escrito en el azul de mis paredes
Tu singular manera de tocar
dormido el trazo abierto
de mis manos
Y tantas horas plenas
rondando por mi boca
como un suave rumor
que remece las olas
cuando le canta al viento
Era primavera
aún no amanecía
Y los pájaros danzaban...
...Y los pájaros trinaban




Margarita Parada Palma
(D/R)

1 comentario:

Inocencia Montes dijo...

Yo creía en ti y eso era suficiente...
Hermoso poema Margarita.
Un saludo