
No quiero buscarte
ni sentir el sonido de las cosas
que hablen de ti
Cansada
temblando...
pavorosamente sola
Mi alma...Estremecida se descose de tus tiempos
...El corazón me desborda un ave enloquecida
para cubrir enjambres de heridas
que supura el desacierto
Y aún así me sostengo todavía
en el borde de una sútil quimera
que late insostenible como si fuera un canto
¡ Si pudiera olvidar aquellos mágicos instantes !
... Parecíann desdoblarse de todos los naufragios
Y mis manos...
Mis pálidas manos,
desahuciadas en el fuego del hastío
imprimen con cenizas encendidas
un papel agrietado que lleva tu nombre
© margarita parada palma
2 comentarios:
Un poema maravilloso Margarita. No sale algo asi si no se sufre...
Un beso
...Otro beso para ti estimada amiga..
Publicar un comentario