Caminas amparado en las sombras quietas
de un quieto pueblo sin nombre
Tu negro sombrero y manta raída
esconden tu silencio cobijado
a la sombra de sus alas.
Buscas en algún resquicio de la nada
el soplo del afecto que te robó la noche.
Murmuran y ríen al pasar arrastrando tus versos
en la mochila que azuza las heridas
como un Cristo sufriente...
Me duele poeta....Me duele.
¿Por que caminos caminan tus pasos
tan lentos de lamentos?
¿Por dónde cantas a la luna
en que solitaro soneto, te atrapan las estrellas?
Y dicen que le escribes a ella...Y ella no te lee.
Se te nublan los ojos,cansados de tanta lluvia.
Y te leemos con el alma
con la lágrima temblando
en la cima de un abismo que canta sin canciones.
Cimbras las pestañas,cargadas de tristeza
Juntas las manos en el pecho
para aferrarte al suspiro de la vida.
Y en una sola voz
se escribe por el azul callado
¡Adelante poeta! Sigue sembrando...Sigue poeta.
Estoy contigo.
Margarita Parada Palma.
(D/R)
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