En el umbral de mis pesares
una herida se abre
confusa...
destilando sentimientos
que no dejan aclarar
la noche....
Nada que la rosa haga
perdida entre mis dedos
puede sanar mi tristeza...
Ni las aves
que en la arboleda
aprendieron
a tener memoria...
Ni el perfume
que trae la brisa
cuando se anuncia
un nuevo día...
¿Será que el invierno iluso
no quiere abandonar mi casa?
Afuera el sol
escapó de sus recuerdos
insiste en no dejar
la tarde....
Y yo acá aún....
con mis ojos eternos
sumida en el pensamiento....
Un pedazo de azul del cielo
se coló por mi ventana
y en las entrañas
de la tierra dormida
hasta las flores volaron
desde sus lechos
jugando a ser
esperanzas...
Y yo acá...
todavía...Abrazada
a una neblina
sin tiempo...
Quiero dormir en silencio
sentir un baño
de espuma
que me regalen
las olas....
O, un luminoso momento
que recorra mi paisaje
deshojando mis cabellos
con el susurro
del viento....
Quizás lo comprenda mañana...
Y pensaré...Si ...Ya... es primavera.
Margarita Parada Palma
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