El día se va agotando
recomponiendo su historia
en pedazos y en momentos
que encaminan los segundos
y se ocultan
entre los párpados.
Camino, liviana
como pluma que levita
por las calles de luna llena.
Alegrías que van sin caretas
se adivinan en el aire.
Imágenes .Olores
susurros y gritos
retazos de sombras verdes
momentos .Después silencios.
Todos quebrando espacios
se cuelgan de mi memoria
como puntos luminosos
que humedece mis palabras.
Los árboles desorientados
lanzan su asombro
temblando.
cuando un asomo del cielo
se viste de oscuridad.
Y la tierra.
con su aliento a luces
se recoge en sus heridas.
Los pájaros enmudecen.
La luna comienza un ritual.
Es el poema deshojado
tan lejos y tan cercano
que late sus letras
sangrando y sufre aferrado
en el alma
lo que pudo ser.Y no fué.
Margarita Parada Palma
(Der. Reservados)
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