viernes, 26 de junio de 2009

Crepuscular


Ya, nada es igual.
Las flores, mudas compañeras,
cerraron sus corolas de arco iris,
duermen su esperanza.

Las horas,
musas de silentes, melodías,
artífices de sueños,
en ritmos cadenciosos
acunan mi silencio.

Afuera,
llueve.
Solloza la brisa muda,
imperturbable.

Ya nada es igual
amaneceres de luces zigzagueantes
tibieza, clara del otoño
en mi húmeda ventana,

Mas allá,
el grito, agónico de un grillo,
se ahoga,en la magia de su canto.

Nada es ya igual,
solo sombras, sonriendo,
solo sombras, insinuando.



Margarita Parada Palma



2 comentarios:

Maria Azenha dijo...

belíssimo este poema-


abracinhos,

Margarita Parada dijo...

Gracias Maria, no escribo portugués, pero te agradezco el comentario y, también, quería decirte que también me gustan mucho tus poemas. Saludos