Pasaba... y sentí la esperanza de las hojas,
en el suspiro de la tarde...
y el susurro del otoño cantó tu nombre,
en la pupila de los troncos cansados.
Margarita Parada
A mis amigos, todos tripulantes de mis sueños, emprendamos un vuelo hacia donde las letras se conjugan con el infinito, en una sínfonia de luces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario