miércoles, 3 de febrero de 2010
La Mirada
He visto morir cada tarde
una a una las estrellas
desde el rincòn de mi cuarto.
Yerta con el frío del abandono
Cansada de ser, cierro los ojos
con tanta miseria en el alma.
Mi cuerpo es un bulto
incongruente de sangre
revelándose en su silencio.
Hoy ,yace inútil sin vida ,sin luces
mirando espacios vacíos
y guadañas escondidas
ocultas en su propio filo.
Còmo no recordar las horas
de risas cantos y sueños
instantes plenos de vida.
Y... dónde quedaron mis buenos momentos
aquellos segundos que aspiraba la vida
mirando mi rostro en el agua.
Amaba ...si ,amaba.
Hoy una coraza de hielo envuelve mi pecho
agonizan mis sentidos
He visto el temor que pinta al abismo
el manto que tiende la muerte.
en lamentos desgarradores
de quienes ya muertos quieren la muerte.
He caminado por orillas candentes
que agobian las fauces del miedo
en los enjambres que tiende la noche
cuando nos priva de una salida.
Y luego de nuevo.
Vuelta a la vida en el marco inmovil
de mis ojos sellados a una humedad
que los nutra de una lágrima
lúdica ,quieta
que no acciona ,no responde ,no se escurre.
está cavilando entre sombras
Mi cuerpo sigue dormido
en esta jaula de huesos.
Solo mis ojos...solo mis ojos.
Margarita Parada Palma.
(D/R)
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