viernes, 19 de febrero de 2010
Shikoba (entonces existo para ti)
Una tarde o una mañana
cuando el almendro florezca
en tus jardines de invierno
cruzaré en silencio tu puente
golpearé en la puerta sellada
para mirarme en tu espejo
cómo se amanece en el alma.
Entonces....
Las estrellas jugando en mi pelo
harán un encaje de luces
para vestirme de novia
con miles de pétalos albos
dónde se mueven los sueños.
Y cómo un corazón cansado
escucha su propio latido
cuando los ojos se quedan
abiertos.
Y por tantos amaneceres
que vierten de tinta estas hojas
como un gran lecho de estrellas
como el abecedario completo.
Caminaré, correré , levitaré
hasta llegar a tus ojos
desmadejando las algas
que azules tejen mi casa
en los solares sin tiempos
Ven ...Camina conmigo
cóntemonos nuestras historias
escuchémonos nuestras canciones
Tú y yo... Y en la tarde que escapa.
Brindemos en la copa del fuego
el beso robado a la noche
y en la caricia de tu boca
cuando susurras . Shikoba.
Margarita Parada Palma.
(D/R)
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